sábado, 12 de febrero de 2011

El Tiempo

IMAGÍNATE,  Por: Autor Anónimo
Imagínate un Banco que cada mañana acredita a tu cuenta $ 86.400. Este Banco no trae saldos acumulados del día anterior, y todas las noches borra cualquier saldo que dejaste en tu cuenta después de terminado el día.

¿Qué harías? ¡Por supuesto que retirarías hasta el último centavo!

Cada uno de nosotros tiene un Banco así, y su nombre es TIEMPO.

Cada mañana nos acredita 86.400 segundos. Cada noche elimina como perdidos todos los segundos que no invertimos en un buen propósito. No acumula saldos ni permite sobregiros. Cada día abre una nueva cuenta para ti, y cada noche destruye los remanentes del día. Si dejas de usar los depósitos del día, la pérdida es tuya. No hay vuelta atrás, ni podemos pedir prestado sobre lo que vamos a recibir mañana. Estamos obligados a vivir en el presente, con las disponibilidades del día. Inviértelo para que te brinde lo máximo en salud, felicidad y éxito

El reloj sigue caminando. Aprovecha tu hoy al máximo.

Para comprender el valor de Un Año, pregún­tale al estudiante que no pasó la materia. Para comprender el valor de Un Mes, pregún­tale a la madre que dio a luz un hijo prematuro. Para comprender el valor de Una Semana, pre­gúntale al editor de un semanario. Para comprender el valor de Una Hora, pregúntale a dos enamorados que esperan encontrarse. Para comprender el valor de Un Minuto, pre­gúntale a la persona que perdió el avión. Para comprender el valor de Un Segundo, pre­gúntale a la persona que evitó un accidente. Para comprender el valor de Un Milisegundo, pregúntale al atleta que ganó la medalla de plata en las Olimpíadas. Para comprender el valor de Una Vida, pre­gúntale al que no supo vivirla, construir relaciones, dejar una huella que le diera orgullo, ser recordado con nostalgia; al padre que perdió su hijo, a la madre que vela la enfermedad de una hija.

¡Atesora cada momento que tengas! Y atesóralo más porque lo compartiste con alguien especial, suficientemente especial como para compartir tu tiempo; pero recuerda que el tiempo no espera por na­die.

En verdad, los amigos son una joya muy rara. Ellos nos hacen sonreír y nos animan hacia el éxito. Nos prestan oído, com­parten una palabra de elogio, y siempre están dispuestos a abrirnos su corazón. Muéstrales a tus amigos cuanto los quieres, comparte tus experiencias con ellos.

El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable; para los temerosos, lo desconocido; para los valientes, la oportunidad. Victor Hugo (1802-1885), Novelista francés.

1 comentario:

  1. Me pareció muy interesante tu artículo, nos pone a pensar en cuantas horas de nuestro tiempo perdemos en cosas que a lo largo no vamos a resolver, en vez de difrutar los pequeños detalles y regalos que nos da la vida todos los días, que muchas veces están allí, y no los vemos.

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Uno, solo uno, de los elementos claves para resolver cualquier problema es entenderlo (el otro es aceptarlo). La imagen que cada persona se forma sobre una situación de interés común, por lo general, tiene matices diferentes. Cada individuo tiene sus propios conocimientos, valores, experiencias, que unido al momento y el entorno, hace que la realidad sea distinta para cada quien. Esto último genera, a su vez, otro problema. Y para evitar éste último, y dedicar la energía al primero, es que debemos lograr tener una definición común y aceptada por todos. Esto facilitará la resolución del problema. Por ello pienso que en este artículo de Definiciones Operacionales encontrará algunas, muy pocas, ideas, que sin duda contribuirán a ello.

Disfrútenlo.