sábado, 8 de junio de 2024

Sesgos cognitivos, Inteligencia Artificial y Mafalda

Sesgos cognitivos, Inteligencia Artificial y Mafalda


Los sesgos cognitivos son formas de pensar que pueden afectar la precisión, la objetividad, la lógica y la imparcialidad sobre la manera en la que evaluamos y presentamos la información. Inciden en las decisiones que tomamos u opiniones que expresamos, haciendo que éstas sean inoportunas, incompletas, ineficientes o erróneas. Sus causas son múltiples, entre otras, las experiencias, las emociones, las creencias, los prejuicios, las preferencias y la educación. Mayormente son inconscientes. Los riesgos derivados de los sesgos cognitivos  son incontables; podemos destacar los fracasos en la resolución de problemas, conflictos, perpetuación de estereotipos, deterioro de la calidad del pensamiento crítico,  deformación de opiniones políticas, limitación del aprendizaje, resistencia al cambio, tendencia a tomar decisiones basadas en emociones en lugar de hacerlo con base en la razón, menor capacidad para considerar perspectivas alternas, dificultad para identificar y corregir errores propios, menor capacidad para alcanzar consensos. Pero existen soluciones, entre las que podemos mencionar el de tomar consciencia (Reconocer los sesgos cognitivos), estimular el pensamiento crítico (Analizar la información de manera objetiva), diversificar las fuentes (Exponernos a diferentes perspectivas), autoevaluación (Reflexionar sobre nuestros propios pensamientos), hacer pausas reflexivas (Tomarnos un tiempo antes de decidir), y, las más relevante, educación continua (Aprender sobre los sesgos y cómo contrarrestarlos).

La Inteligencia Artificial (IA), producto de la humana, no está exenta de sesgos cognitivos, pero los extienden y visibilizan con mucha mayor agilidad. Por ello, debemos atender oportunamente todos los riesgos que se derivan una IA sesgada, que no son otros que los antes mencionados, aplicándole los mismos récipes, para asegurar, o al menos fortalecer, la responsabilidad y ética en su utilización.

La crítica jocosa de Mafalda no es del todo precisa, ya que, si bien la IA avanza no implica un retroceso de la inteligencia natural. La IA se basa en los principios y conocimientos generados por la inteligencia humana, ambas se complementan y retroalimenten mutuamente. Lo innegable es que la IA y la tecnología han expuesto y ampliado significativamente los sesgos cognitivos, que antes estaban más ocultos y unos pocos los mostraban. Hoy en día, la omnipresencia de la tecnología y las redes sociales se han convertido en catalizadores de los sesgos cognitivos, haciéndolos más visibles y accesibles para un público más amplio.

Aprovechemos el entorno digital y la IA para fomentar la educación y contrarrestar los sesgos cognitivos… y sigamos disfrutando de Mafalda.

 

Referencias.

·  PENSAR RÁPIDO, PENSAR DESPACIO, Daniel Kahneman

·  Chat GPT