lunes, 7 de octubre de 2019

Las Fake News son mentira (*)



Las noticias falsas (Fake news) son contenidos difundidos a través de redes sociales (RRSS) y otros medios. Su objetivo es desinformar o llamar la atención sobre un tema. Engañar deliberadamente e inducir a errores. Manipular, desprestigiar o encumbrar instituciones o personas. Entre otros muchos malsanos propósitos. Aunque siempre ha habido, en la actualidad están de moda. Con la popularidad de la Red, su difusión y cantidad ha logrado una importante expansión. Algunos estudios indican que un 70 % de los usuarios de las RRSS no diferencian las noticias falsas de las verdaderas. Otros afirman que en pocos años estaremos inundados en noticias falsas.

Aunque la lógica detrás de la paradoja del mentiroso (*) no es la razón para cuestionar a las Fake News, sí resulta interesante traerla a colación con este tema, porque estamos llegando al punto donde no creeremos en nada (o creeremos en muy poco), y cualquier afirmación o negación de alguna noticia podrá resultarnos contradictoria (como la paradoja mencionada).

¿Pasaremos de la era de la información a la era de la desinformación? Tal vez. ¿Por qué? Bueno, porque, sin dudas, todas las áreas de la actividad humana son cada vez más dependientes de las Tecnologías de Información (TI). Éstas están modificado hábitos, estilos de vida, formas de aprendizaje. Aumentan las capacidades para educar e informar (y desinformar, ¡claro está!). Contribuyen a mejorar la calidad de vida. Influyen en las rutinas de consumo. Atenúan las barreras geográficas y las distancias.  Nos facilitan las compras. Nos han convertido en un nuevo consumidor, con nuevos patrones de comportamiento. La inmediatez y la globalización son dos de las características más destacas. Cada minuto se realizan alrededor de 4 millones de búsquedas en Google, 900 mil accesos a Facebook, se envían 156 millones de emails. Todo ello acompañado por una necesidad creciente en las personas por estar informadas y ampliar sus conocimientos. ¿Entonces? Somos globales. Estamos más informados. Pero, ¿Estamos mejor informados? Las fake news aumentaron en 2017 un 365 % y tienen un 70 % más de probabilidades de ser replicadas, generando graves daños reputacionales a instituciones, compañías y personas, además de la natural distorsión o desinformación. Por lo tanto, si no hacemos algo inteligente, oportuno, efectivo y eficiente para contravenir las noticias falsas, estaremos discapacitando al futuro. ¿Qué podemos hacer?  ¿Tenemos antídotos? Sí. Algunos.
· Dudemos de los títulos llamativos y excitantes.
· Investiguemos y contrastemos a la fuente.
· Observemos con atención las fotos y videos. Existen cientos de soluciones que permiten alterarlos para hacerlos parecer perfectamente reales.
· La cronología puede ser clave. Analicemos las fechas.
· Consideremos nuestro sesgo. Dependiendo del tema, la pasión se sobrepone a nuestra razón.
· Reflexionemos. Compartamos solo lo que realmente pensemos que es auténtico.
· Tengamos presenta le velocidad: “La mentira viaja más rápido que la verdad”
· Existen decenas de sitios web dedicados a desmontar la fake news. Revisémoslos.

La clave está en combatir la desinformación con una adecuada información.



(*) La paradoja del mentiroso: se pueden construir oraciones correctas, según las reglas gramaticales y semánticas, pero pueden no tener un valor de verdad según la lógica tradicional.

Si una persona afirma que está mintiendo. Entonces, ¿Lo que dice es verdadero o falso?

·         Si suponemos que esa afirmación es verdadera, entonces aceptaremos que está mintiendo, y estaremos en una contradicción. 

·         Si suponemos que la oración es falsa, entonces aceptaremos que está diciendo la verdad, y estaremos en una contradicción.


Algunas referencias: