En el artículo anterior, el primero, mencionamos seis (6)
conceptos clave del BA: Cambio, Necesidad, Problema, Solución, Valor, Partes
interesadas y Contexto. Ellos
forman el Modelo Central de Conceptos del Análisis de Negocio recogidos en Business
Analysis Core Concept Model - BACCM, que es la guía esencial para los
profesionales del área. Entre otros aspectos, la guía se utiliza para facilitar
la comunicación sobre BA, propiciar un lenguaje común, estandarizar y ordenar el
trabajo, agilizar la comprensión del problema, educar sobre la forma de identificar
y priorizar necesidades, buscar soluciones centradas en valor, gestionar
riesgos, mejorar el rendimiento, colaborar con las partes interesadas y apoyar
al liderazgo. Todo ello orientado a que el BA entregue y estimule en las
organizaciones los conocimientos, estrategias y capacidades necesarias para
afrontar la complejidad, impulsar la innovación y lograr un crecimiento
sostenible.
Seguramente coincidimos en que vivimos tiempos
interesantes (de crisis, donde los peligros generan oportunidades); tiempos
VUCA (Volatility, Uncertainty, Complexity, and
Ambiguity – Volátiles, Inciertos, Complejos y Ambiguos - U.S. Army War College,
1980); tiempos líquidos (cambios continuos, inestabilidad e
incertidumbre, nada es sólido ni permanente - Zygmunt Bauman, sociólogo,
filósofo y ensayista polaco-británico). Algunas características de nuestro
momento son el corto plazo, la inmediatez, lo global, la hiperconectividad, el ruido
(competencia feroz entre verdades y falsedades), desigualdades y brechas
demográficas, nacionalismos y conflictos globales, omnipresencia de la
tecnología, entre muchas otras. Esta realidad exige que un profesional dedicado
al BA posea una sólida formación, amplia experiencia y herramientas apropiadas,
pero, más que todo sabiduría. Esa capacidad y habilidad de aplicar
sensata y prudentemente el conocimiento con base en los datos, la información y las vivencias propias y ajenas; que disponga de criterio para decidir y actuar; que sea humilde,
receptivo, asertivo, ponderado, empático; que motive la colaboración y el
liderazgo.
La sabiduría puede adquirirse con hábitos. Aprender continuamente. Leer, estudiar y explorar diferentes perspectivas. Ilustrarse en temas variados. Reflexionar. Considerar experiencias ajenas. Cuestionar creencias. Estar abierto a nuevas ideas. Escuchar activamente y sin prejuicios. Aceptar que siempre hay algo nuevo para educarse. Tener una mentalidad crítica y equilibrada. No ser impulsivo. Ser lógico y objetivo. Capitalizar los errores. Y mucho más… La sabiduría no se alcanza de un día para otro; es un proceso continuo e interminable.
Continuaremos…
"En tiempos de cambio, los que aprenden heredarán la tierra; mientras que quienes ya lo saben todo estarán perfectamente preparados para gestionar un mundo que ya no existe" - Eric Hoffer.
Excelente artículo. La necesidad es la madre de las invenciones, el hacerlo bien en el tiempo y presupuesto adecuado, depende del manejo de la data, información y por supuesto un buen conocimiento de su campo de trabajo para el trabajo multidisciplinario. La sabiduría se labra con el pasar del tiempo.
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